El último volumen de la trilogía conmoverá a muchos lectores
En Conversaciones con Dios III, se sintetizan las enseñanzas y se expone la conclusión lógica y asombrosa de una experiencia extraordinaria, de un diálogo pleno de comprensión y amor.
El diálogo concluye como se inició. Al igual que la vida, completa un ciclo. Ahora solo queda pendiente una pregunta: ¿Quién escucha? «Eres siempre una parte de Dios, porque nunca estás separado de Él.»