En la novela corta "En las Montañas de la Locura" de H.P. Lovecraft, un grupo de exploradores de la Universidad Miskatonic descubre en la Antártida los restos de una civilización prehumana de una antigüedad inimaginable, construida por unas criaturas llamadas "Antiguos". Al descender a una ciudad subterránea, los exploradores encuentran una revelación aún más aterradora a través de jeroglíficos: la historia de estos seres y su conflicto con otras razas cósmicas.
La novela, narrada en primera persona, va sumergiendo al lector en una atmósfera de terror y suspense psicológico a medida que la racionalidad de la ciencia se derrumba ante la magnitud y la horripilante verdad del cosmos. La obra se caracteriza por su estilo detallado y pseudo-científico, que refuerza la sensación de que los horrores que se describen son reales. Lovecraft utiliza el relato para explorar su concepto del horror cósmico, un terror que no proviene de lo sobrenatural, sino de la insignificancia del ser humano ante la vastedad y la indiferencia del universo.
