En un pasaje clave de La Odisea, Homero describe la larga y ardua travesía de Odiseo para regresar a su hogar en Ítaca tras la guerra de Troya. El héroe se enfrenta a innumerables peligros y desafíos, como la ira de Poseidón, el canto seductor de las sirenas, el cíclope Polifemo y la brujería de Circe.
Un párrafo de esta obra podría resumir los intentos de Odiseo de vencer a las fuerzas de la naturaleza y a los dioses, todo mientras sus hombres sucumben a sus propios defectos, revelando así no solo la astucia del protagonista, sino también la vulnerabilidad de la condición humana frente al destino. El constante anhelo por reencontrarse con su esposa Penélope y su hijo Telémaco es lo que impulsa sus acciones, sirviendo como un faro de esperanza a lo largo de su épico viaje.
