Mark Twain saltó a la popularidad por sus observaciones ingeniosas y a menudo satíricas sobre su época y su entorno, pero esta obra le abrió las puertas de la historia literaria. La emotiva evocación de la propia infancia del autor a orillas del río Mississippi hace de esta novela una de las historias más bellas y vitales jamás escritas sobre lo que significa ser niño, las ilusiones y la rebelión que preceden a la edad adulta.