"Romperme fue solo un comienzo" de Alberto Linero es un libro de reflexión y autoayuda espiritual en el que el reconocido sacerdote y comunicador aborda el concepto de la fragilidad humana como una oportunidad para el crecimiento y la transformación. Linero explora cómo los momentos de "quiebre" —crisis personales, fracasos o desilusiones— no son finales, sino puntos de partida para una renovación profunda. A través de sus propias experiencias, anécdotas y un lenguaje cercano, el autor invita a los lectores a aceptar sus vulnerabilidades, aprender de sus caídas y encontrar en la adversidad la fuerza para reconstruirse con una perspectiva más resiliente y enriquecedora. Es una obra que inspira a encontrar sentido en el dolor y a comprender que la verdadera fortaleza surge muchas veces de reconocer y abrazar nuestras propias imperfecciones.
