Cárceles de mujeres es la narración de la vida de una mujer moderna; narración descarada, puesto que Lewis detesta ante toda falsedad. Clara, sobria y elegante, la vida de este personaje toca todos los extremos de la iniciación y experimenta las múltiples flaquezas humanas.
Ann Vickers asciende en su categoría de "trabajadora social" y conoce la vida de las cárceles, el infierno de las reclusas, la arrogancia e hipocresía de los jefes, el cinismo de unos y el plañido convencional de otros. En ese tumulto, en ese complicado rumor de vida, hay algo en el alma de Ann Vickers que la hunde en su ambiente pero que también la sobrepone a él y la eleva a categoría de un arquetipo que se forja a sí mismo.