"El origen de las desigualdades entre los hombres" de Jean-Jacques Rousseau es un ensayo filosófico que investiga la causa de la desigualdad social y moral en la sociedad. En esta obra, Rousseau postula la existencia de un "estado de naturaleza" en el que los seres humanos vivían de forma aislada, sin jerarquías ni propiedad privada, guiados únicamente por la autopreservación y la compasión natural. El autor argumenta que la desigualdad surge a partir de la propiedad privada, el momento en que alguien cerca una tierra y dice "esto es mío". A partir de este acto, surgen la avaricia, la envidia y la guerra, lo que lleva a los hombres a crear gobiernos y leyes que, en lugar de proteger a los más débiles, perpetúan y legitiman las desigualdades existentes. La obra es una profunda crítica a la civilización y una de las bases del pensamiento contractualista, que influyó de manera significativa en la Revolución Francesa.
