En este instituto todos tienen secretos, todos parecen culpables, todos son sospechosos.
Aurora Ríos es invisible para casi todos. Los acontecimientos del pasado han hecho que se aísle del mundo y que apenas se relacione. A sus diecisiete años, no tiene amigos y está harta de que los habitantes de aquel pueblo hablen a su espalda. Una noche de mayo, su madre no la encuentra en casa cuando regresa del trabajo. No es lo habitual. Aurora aparece muerta a la mañana siguiente en el vestuario de su instituto, el Rubén Darío. Tiene un golpe en la cabeza y han dejado una brújula junto a su cuerpo. ¿Quién es el responsable de aquel terrible suceso? Julia Plaza, compañera de clase de la chica invisible, está obsesionada con encontrar la respuesta. Su gran inteligencia y su memoria prodigiosa le sirven para realizar el cubo de Rubik en cincuenta segundos o ser invencible jugando al ajedrez. Pero ¿podrá ayudar a sus padres en la resolución de aquel enigma? Su madre, Aitana, es la forense del caso y su padre, Miguel Ángel, el sargento de la Policía Judicial de la Guardia Civil encargado de la investigación. Julia, junto a su inseparable amigo Emilio, un chico muy particular con una mirada inquietante, tratará de hacer todo lo que esté en su mano para que el asesinato de Aurora Ríos no quede impune.
¿Conseguirán averiguar quién es el Asesino de la brújula y qué hay detrás de aquella extraña muerte?