En esta nueva aventura narrativa Rubi Guerra se arrima a lo que podríamos definir como relatos mundanos: la nocturnidad rural y provinciana del oriente venezolano hacen de Un sueño comentado parte de la historia de un país atrasado, con poca memoria de su pasado, enclavado en la retórica del mundanal ruido. El autor lleva en la voz con que narra parte del recuerdo: la pasantía de una dictadura. Personajes perseguidos por el fracaso: el mundo de las putas, el fraseo cuestionable de una festividad permanente ocultan el abismo de un país que se cuestiona desde “un secreta melancolía”, como expresa el narrador en el primer cuento, “Un caso perdido”, en el que Erasmito, un ñato, sucumbe ante los negocios fáciles y se convierte en carne de prisión en los días duros de la Seguridad Nacional. Erasmito robaba motores y toda suerte de accesorios de la compañía petrolera, razón por la cual fue denunciado. La referencia geográfica: entre El Tigre y Cumaná.